A Derechos de autor de la música es un término jurídico utilizado para describir los derechos que los músicos tienen sobre sus creaciones. El IPSE asegura el proceso de securitización de los derechos de propiedad intelectual de la música nueva y de los ya existentes.
Los artistas que ya han poseído derechos de propiedad intelectual pueden emitir una solicitud de titulización que estará sujeta a cuatro criterios de análisis: propiedad, calidad, estatus y rentabilidad.
Una vez que el IPSE confirme que los derechos de propiedad intelectual cumplen estos criterios, se concederá el proceso de securitización y el IPSE gestionará estos derechos.
Como se ha mencionado anteriormente, el proceso de securitización concierne a las obras existentes pero también a los nuevos proyectos artísticos. El IPSE les prestará apoyo organizando la titulización de sus derechos de P.I., lo que permitirá recaudar los nuevos fondos necesarios para la finalización de esos proyectos y para proseguir y ampliar su creatividad.
El IPSE tiene la intención de apoyar nuevas obras musicales o espectáculos a través de campañas de crowdfunding también. Por ejemplo, el IPSE cederá los derechos y recuerdos relativos a la P.I. específica a los financiadores colectivos que hayan contribuido a la financiación del proyecto. Esos objetos de interés pueden incluir incluso entradas de conciertos para artistas afines, para los cuales y a quienes los financiadores del público recaudaron fondos.
La securitización de la propiedad intelectual es necesaria dado que ayudará a sostener financieramente los proyectos musicales creativos. El proceso de securitización generará nuevos fondos para ellos como resultado de la cesión de los valores en el mercado privado y/o público. La incorporación de los derechos de P.I. en los valores y su gestión por parte del IPSE limitará el riesgo de pérdida de regalías sobre las obras de los músicos.
En otras palabras, el innovador concepto de securitización de los derechos de P.I. está dedicado a la rentabilidad de la P.I. de los artistas, los autores y también, más ampliamente, a la investigación y la creación en el ámbito de la música.
Por último, el emisor se encargará de la intermediación de los valores. Esta actividad se desarrollará en la oficina de Nueva York.